La comida es un momento privilegiado de relación, primero entre el niño/a y el adulto que le alimenta y después de los niños/as entre sí. 

La comida no es sólo la ingestión de alimentos sanos, variados, nutritivos y suficientes, es también una ocasión de intercambio con otros niños/as  y la interiorización de diversos comportamientos sociales, al mismo tiempo que la adquisición de hábitos.

En la entrevista inicial que realizamos  con la familia, recabamos la información precisa para llevar a cabo la alimentación adecuada así como el proceso de  introducción de nuevos alimentos de modo gradual.

Los menús son elaborados en nuestra propia cocina bajo la supervisión de nuestra nutricionista Ana Ferrándiz Pérez, colegiada nº CV00698.

Atendemos los casos de intolerancia alimentaria o cualquier otra exigencia nutricional que  requiera de dietas especiales.

Proporcionamos  una alimentación sana y natural  adaptada a las necesidades  de estas edades; Potenciando la autonomía en el momento de la comida, e intentando que los niños/as  lo vivan  como algo necesario para su crecimiento  pero también como un momento agradable y divertido.

La comida es un placer y es para crecer. Calmar el hambre, disfrutar de los sabores, tener una compañía agradable y sentir que se está haciendo algo positivo para uno mismo son las experiencias que deben estar presentes durante la comida. Cuando los niños/as son pequeños es necesario adaptarse a sus propios ritmos, cuando ya pueden comer sentados ante una mesa, su iniciativa crece y aprenden a comer solos, a utilizar los cubiertos y ensuciarse cada vez menos.